Jon Gangoiti, director de Bilbao Air.

Vivir del aire (y gastar 2,5 millones) en una empresa pública unipersonal

Imagínense que creamos para usted solo una empresa pública para promocionar más vuelos desde su aeropuerto más cercano. Pero sin contar con el dueño del aeropuerto, que además no reconoce su actividad. Su sueldo con el coste empresarial se eleva a casi 85.000 euros, en 16 años de vida su funcionamiento ha costado a las arcas públicas cerca de 2,5 millones de euros y ha habido un año en que sus gastos como único empleado, incluido el salario, han alcanzado los 250.000 euros.

Fantaseen que su trabajo ha conllevado gastos de 92.000 euros en publicidad y propaganda, 375.000 en viajes, 114.000 en asesorías, 31.000 en hoteles, 22.500 en artículos de regalo, 16.400 en clubs privados, 7.200 en taxis, 19.000 en gastos de móvil o 12.000 en artículos de ropa. Usted se promocionaba también a sí mismo: cargaba comidas unipersonales de 130 euros y pasaba gastos de más de dos euros (la tarifa habitual es de 0,29 céntimos) por kilómetro.

Figurense que lleva desde 2001 con su empresa pública y por desgracia un Tribunal de Cuentas fiscaliza su actividad: el informe concluye que se desconoce su actividad, no se relaciona con el dueño de lo que promociona y los ciudadanos han tenido que embolsar otros 400.000 euros para tapar este agujerito. Y con el dinero de todos, se le condona otra deuda de 85.000 euros. Por no hablar de un descubierto bancario de casi 30.000 euros y una extraña estafa que cargó recibos en su empresa unipersonal por cerca de 5.000 euros.

Jon Gangoiti, director de Bilbao Air.

Deje de un lado la evocación. El chollo ha sido para otra persona. Se llama Jon Gangoiti y fue senador, diputado y europarlamentario del PNV. La empresa pública se llama Bilbao Air y sus dueños son el Gobierno vasco (25%), la Diputación de Bizkaia (20%), la Cámara de Comercio de Bilbao (30%) y varios ayuntamientos cercanos al aeropuerto.

Todos esos gastos, entre los que destacan menús unipersonales de 202 euros con degustación de almejas a la sartén y un bogavante de 2 kilos y 350 gramos, no han tenido el mínimo efecto. El caso ha pasado por las instituciones vascas, Gobierno y Diputación de Bizkaia, pero los partidos que gobiernan ambas instituciones (PNV y PSE) han enterrado el caso con un tenue compromiso  de «aplicar racionalidad y austeridad en los gastos».

16 años después se sigue defendiendo una empresa pública unipersonal, cuya labor no será tan fundamental cuando su único empleado lleva de baja medio año y no ha sido sustituido, siquiera temporalmente. En medio de la tormenta de escándalos que nos sacuden a diario, casos de este pelaje pasan casi desapercibidos aunque reflejen cristalinamente el vergonzante uso de algunos, cada vez más parece, del dinero que a todos nos pertenece. Me aprovecho, nadie se entera y sigo dilapidando sin límite.

Quienes amparan tales oprobios aguardan, con la certeza de lo ocurrido en el pasado reciente con episodios similares, a un nuevo olvido que casi siempre certifica el paso del tiempo. Algún día, un padre de familia de dos hijos en paro desde hace cuatro años, un cincuentón con demasiados lunes al sol, un licenciado purgando contratos basura o cualquier otro sufriente de la dictadura de nuestros ricos y pequeños sátrapas, levantará la mano y dirá basta. Entonces, puede que muchos le sigan y se alce la verdadera justicia.

 

 

4 Comentarios
  • Marqui

    21 abril, 2016at11:43 am Responder

    Gracias por esta información Alberto, éste caso casi no ha salido en medios de por aquí. es verdaderamente flipante como se gastan el dinero que no es suyo estos jetas..y al resto de los mortales se nos piden sacrificios..el ambiente de impunidad que nos rodea es irrespirable. De nuevo gracias por investigar estos chanchullos!

    • auriona

      21 abril, 2016at12:15 pm Responder

      Gracias a ti por el interés por el artículo. Seguiré contando casos de este tipo y otros. Te puedes suscribir si te apetece al blog para estar al tanto. Saludos

  • Jose carlos

    26 abril, 2016at8:19 pm Responder

    Y la hermana del personaje, vivió unos años con un sueldo considerable y sin hacer nada decente como directora del Museo de reproducciones artísticas de Bilbao,, saltándose por encima de personas mas cualificadas que ella la convocatoria para el puesto. Al final dejo el puesto después de varios meses de baja por depresión y ahora estará seguramente ocupando otro puesto en la administración vasca……la familia es la familia…y esta tiene varios enchufados por diferentes organismos…. …

    • auriona

      27 abril, 2016at12:27 pm Responder

      Es lo que hay en este país, aunque se desconocen muchos casos.

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