El juez que se forró con las empresas en quiebra deja el negocio a sus hijos
El juez que durante ocho años se ha forrado con la administración de empresas en quiebra ha dejado el negocio a sus hijos. Edorta Etxarandio, cuya historia se asemeja demasiado a las famosas puertas giratorias, ha estado ocho años (de 2008 a 2016) en la esfera privada como administrador concursal, un negocio claramente al alza por la inacabable crisis iniciada precisamente en 2008. Únicamente entre 2009 y 2013 se llevó la administración de 68 concursos en cuatro años y era el sexto administrador de toda España entre un listado de más de 9.000.
En mayo se conoció su petición de reincorporarse a la carrera judicial y, el pasado 23 de junio, el máximo órgano de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial, aprobó su nombramiento como juez de primera instancia de San Sebastián. Su designación aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado del 1 de septiembre.
Etxarandio se ha mantenido como consejero y presidente de la empresa Cuevas&Ibarnavarro S.L. hasta el 13 de octubre pasado. El Boletin Oficial del Registro Mercantil del 21 de octubre (página 46152) refleja el cese de su cargo y el nombramiento de uno de sus hijos como presidente. La compañía tiene como consejeros a su otro hijo y su esposa, quien es procuradora de los tribunales en Bilbao.
424383 – CUEVAS & IBARNAVARRO SOCIEDAD LIMITADA.
Ceses/Dimisiones. Consejero: ECHARANDIO HERRERA EDORTA JOSU. Presidente: ECHARANDIO HERRERA EDORTA JOSU.
Nombramientos. Presidente: ECHARANDIO ELOSEGUI ESTIPAN. Datos registrales. T 5557 , F 73, S 8, H BI 66500, I/A 5 (13.10.16).
El actual juez del Juzgado de Primera Instancia 5 de San Sebastián ha mantenido a su nombre su negocio privado casi cuatro meses desde la aprobación de su vuelta a la carrera judicial y mes y medio desde que apareciera en el boletín oficial su puesto como juez. El reglamento de la Carrera Judicial expresa en, el artículo 326. que el juez que regrese de un actividad privada debe cesar de ella en un plazo de ocho días «desde que se produjo el nombramiento».
Etxarandio podría haber incumplido la norma de los ocho días pero el criterio no está claro. Fuentes judiciales consultadas han revelado que habido casos de jueces que han dejado su actividad privada antes incluso de solicitar su reingreso a la carrera judicial, sin que el Consejo del Poder Judicial comentara nada. Y otros casos que siguieron cobrando de la esfera privada hasta justo ser destinados en su plaza, lo que no fue vetado por el Poder Judicial. En el caso del juez Etxarandio, desde la publicación en el boletín de su nombramiento hasta el cese en su negocio familiar han pasado 43 días.
El juez se mantiene como apoderado solidario de Interconcursal, la empresa líder en España en la gestión de quiebras de empresas, con un total de 285 entre 2012 y 2013, según aparece en el ranking de administradores concursales,
Justo antes de lucrarse como administrador concursal, Edorta Etxarandio fue, entre 2006 y 2008, el titular del juzgado número 2 de lo mercantil de Bilbao, que son precisamente los encargados de tramitar los concursos de acreedores de las empresas en quiebra.
La entrada en crisis de una empresa (el concurso de acreedores, anteriormente denominado suspensión de pagos) supone la inmediata intervención judicial, a la que sigue la designación, por parte de un juzgado de lo mercantil, de los llamados administradores concursales que se encargan de la gestión de la compañía. Estos administradores tienen prácticamente el poder total de la empresa: deciden las ventas y compras de la empresa en quiebra, la situación de los trabajadores o la responsabilidad de los hasta entonces gestores de la empresa.
Es un buen negocio: junto a una cantidad fija estipulada en la ley, se puede obtener un 50% de retribución adicional si así lo estima el juez y el adjudicatario también se lleva el 1% de los bienes que se recuperen de la quiebra de la empresa. En España, en el proceso de Martinsa Fadesa, el más grande de los últimos años, la retribución ha llegado a los cuatro millones de euros para los administradores concursales,
Etxarandio, tras una década como abogado, entró en 1994 en la carrera judicial por el sistema de turnos, que se justificó para renovar una justicia excesivamente girada al conservadurismo. Sin tener que recurrir a las oposiciones, se buscaba ampliar el espectro ideológico pero el método supuso, a la vez, según medios judiciales, que cada partido tuviera sus cuotas de jueces. A Etxarandio se le asocia a la cuota del PNV. Él es nacionalista vasco, según sus conocidos, y ello podría explicar el cambio de apellidos.
[pullquote]Como administrador concursal fue censurado por designar como auxiliar al bufete por el que Etxarandio fichó en 2008[/pullquote]
En su actividad como administrador concursal, Etxarandio fue censurado a finales de 2010 en el concurso de Viajes Marsan por esta empresa, donde era administrador concursal, por designar como auxiliar en el concurso a Antonia Magdaleno, una de las directivas del despacho Broseta por el que el ex juez fichó a finales de 2008. Esa relación profesional en el mismo despacho impedía, según establece la Ley concursal, dicho nombramiento. Cuando Etxarandio era juez de lo mercantil, designó en 2008 a Magdaleno administradora del caso de Construcciones Loizate y tres meses después, también formó parte del concurso de la constructora Urazca (una de las primeras quiebras importantes en Euskadi) por designación del juez Edorta Etxarandio. A finales de ese año, fichó por el despacho de abogados de Antonia Magdaleno.
Uno de sus hijos, el que le ha reemplazado como presidente en la empresa familiar, es precisamente asociado del despacho de abogados Antonia Magdaleno, una de las principales firmas de quiebras en España.
Durante los ocho años de su trayectoria laboral privada, ha mantenido una relación fluida con los jueces de lo mercantil de Bilbao, sobre todo con quien fue su sustituto en el juzgado número 2, Aner Uriarte Codon. elegido hace más de un año como juez decano.
La influencia de Etxarandio en los juzgados de lo mercantil ha sido significativa, según medios judiciales. Para muestra, la polémica surgida en los últimos años por la designación a dedo de administraciones concursales. Dos de los cinco juzgados de lo mercantil que tramitaron los concursos en Euskadi durante 20012 y 2013 han adjudicado de forma directa al menos un tercio de ellos. En ese listado de adjudicaciones, que fue facilitado entonces por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, aparece la designación de dos concursos a dedo a un socio de Etxarandio, Rafael Bilbao Sandoval, en la empresa Edorta Josu Herrera Rafael Bilbao Sandoval SC. La adjudicación fue adoptada por el juzgado de lo mercantil número 2 de Bilbao, en el que Etxarandio fue su titular hasta 2008.
Estamos en un caso de un juez de lo mercantil que deja su puesto para dedicarse a un lucrativo negocio relacionado directamente, que vuelve a la carrera judicial ocho años después pero abandona sus cargos privados 43 días después de publicarse su nombramiento cuando la ley estipula que deben ser ocho días. Y que deja sus negocios de más de 3,5 millones anuales en sus hijos. Legalidades aparte, veo escasa ética.
Vicki
15 mayo, 2017at1:09 pmQue curioso ¿y esto por que no se conoce más? la verdad no entiendo algunas cosas, no veo más información al respecto. Un saludo
auriona
15 mayo, 2017at1:37 pmHola Vicki. A mí también me sorprende por qué estos temas no son recogidos por los medios de comunicación. Una muestra del mal estado de salud del periodismo por estos lares. Gracias por el comentario