Sigue el esperpento contra el vecino de Zamudio acosado desde hace 16 años: los denunciantes no acuden al juicio
Otro episodio más en el esperpento del vecino de Zamudio acosado por su ayuntamiento desde hace 16 años. Otros vecinos que le denunciaron por colocar unas estacas en su propiedad no han acudido el juicio que iba a dirimir sus quejas. Su ausencia deja aun más en evidencia al alcalde Igoitz López (PNV), quien en una declaración judicial en 2019 afirmó que era un “conflicto entre vecinos”. Y ahora esos vecinos “denunciantes” ni siquiera defienden su demanda.
La persecución municipal contra el vecino José Maria Zarate se remonta a 2006, cuando instaló unas estacas para delimitar su propiedad, que fueron derribadas ilegalmente por la entonces alcaldesa Sorkunde Aiartza (PNV). Por esa decisión, fue condenada por prevaricación e inhabilitada durante nueve años para cualquier cargo público, y las estacas tuvieron que reponerse.
Pero el acoso prosiguió. Las dos sentencias judiciales que condenaron a la exalcaldesa fueron incumplidas por el ayuntamiento de Zamudio, que hasta tres años después, en 2014, no aprobó la licencia de obras y la recolocación de las estacas. Pero meses después, el alcalde Igoitz López informó a Zarate que el conflicto continuaba abierto “a instancias de varios vecinos” y no ha facilitado a día de hoy la licencia de fin de obra.
Desde entonces, la estrategia del Consistorio se ha dirigido a querer demostrar que el camino es público, cuando las sentencias judiciales que condenaron a la anterior alcaldesa señalan que es un camino de titularidad privada, algo también ratificado en el catastro. La intención final era volver a derribar las estacas. Solo en la gestión para declarar el camino público, el Ayuntamiento se ha gastado hasta finales de 2018 más de 12.500 euros, según ha certificado el interventor municipal.
Desde 2018 ha abierto varios expedientes sobre el camino y finalmente a principios de 2020 el pleno municipal de Zamudio (gobernado con mayoría absoluta del PNV) aprobó declarar el camino como público.
El vecino está convencido de que, con esta declaración, el Consistorio quería volver a ordenar la retirada de las estacas que ya le costaron el cargo a la entonces alcaldesa hace 10 años. Por ello, hace casi un año interpuso un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo del Ayuntamiento, que es investigado por el juzgado de lo contencioso administrativo 5 de Bilbao.
Por su parte, el Ayuntamiento de Zamudio presentó en 2018 otra denuncia por lesividad, en la que se personaron vecinos del afectado para defender que el camino es público y, así, volver a derribar los postes. Esos vecinos pidieron la práctica de varias pruebas, como el interrogatorio del aparejador municipal y una técnica externa que contrató el Ayuntamiento para decir que el vial es público. Tanto los denunciantes como los testigos fueron citados para el pasado 13 de septiembre pero, sin avisar al juez ni a las otras partes, no comparecieron. El magistrado dio entonces por concluida la vista y el caso queda para que cada parte emita sus conclusiones.
Rebasa todos los límites lo que está sufriendo este vecino que, al defender su propiedad, acabó con la carrera política de la anterior alcaldesa de Zamudio. Lleva ya 16 años de acoso por la colocación de unas simples estacas. El actual alcalde ha llegado a declarar, en sede judicial, que es un conflicto entre vecinos y no existe hostigamiento municipal. Pero se ha gastado 12.500 euros de dinero público y los vecinos “denunciantes” no acuden al juicio en el que se iba a tratar el caso. Pocos argumentos le quedan ya al alcalde para justificar este acoso, que suena más a venganza contra un vecino que ha osado enfrentarse a su ayuntamiento.
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