Los vecinos de Glefaran denuncian de nuevo contaminación y el Gobierno vasco niega emisiones ilegales
Tras más de medio año de calma, los vecinos vuelven a denunciar la actividad de Glefaran, la empresa que prometió hace tres años 60 empleos directos y otros 300 indirectos pero causó durante un año, entre 2006 y 2017, la contaminación en la comarca vizcaína de las Encartaciones. La plataforma Güeñes Bizia, que en junio pasado dio por concluido el problema, retomará sus protestas ante lo que considera “un engaño” del Gobierno vasco “al persistir la contaminación”. El Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo ha elaborado una Autorización Ambiental Integrada (AAI), sujeta ahora a las alegaciones, “que beneficia a la empresa”, apuntan. Medio Ambiente rechaza que se estén incumpliendo los límites de emisiones y que se han impuesto valores “más restrictivos” de los legales.
Glefaran, ubicada en los municipios de Güeñes y Zalla, causó un sinfín de molestias de humos y ruidos a los vecinos durante 14 meses (entre 2016 y principios de 2017). Un largo periodo en el que los responsables de la factoría insisitieron en que siempre habían cumplido con la legalidad y que no causaban contaminación.
Sus propietarios son el grupo vizcaíno Orue (una familia vizcaína dedicada históricamente al sector de la madera), que adquirieron en 2014 in extremis la antigua papelera Pastugren, en un proceso concursal. Fue una operación singular porque tres meses antes ya estaba decidida la venta a otro empresario guipuzcoano pero el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, pidió a los administradores que se esperaran un trimestre más. Hasta que llegó la oferta del grupo Orue.
Anunciaron una inversión de hasta 12 millones de euros para la producción de astilla y pellets de madera, un producto cada vez más utilizado como combustible en chimeneas del hogar, la fabricación de pasta y la generación de energía renovable a partir de la biomasa. Pero la planta arrancó en 2016 con una única actividad: la cogeneración a través de la quema de residuos. Nada de producción de pellets, fabricación de pasta o generación de energía renovable. Los 300 empleos se han quedado en una decena de trabajadores y la actividad se limita a la cogeneración.
Desde el principio de la actividad, empezaron los problemas con sucesivos episodios de náuseas e irritaciones respiratorias entre los vecinos cercanos a la planta y a menudo cenizas y polvos en sus vehículos y viviendas. El anterior equipo del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco apenas intervino en el problema. Hasta que la presión vecinal (se creó la plataforma Güeñes Bizia, que junto a Aranguren Aurrera, recogieron 1.450 firmas y movilizaron a 2.000 personas en una manifestación) hizo mella y Medio Ambiente, con un nuevo equipo, paralizó la actividad de la planta. Se comprobó la realidad del problema: las emisiones superaban hasta cinco veces los límites legales de emisión de partículas y se constató que Glefaran había eludido la instalación de un electrofiltro (uno de los principales aparatos anticontaminación en una empresa).
Los controles de emisión impuestos y la desaparición de emisiones molestas tranquilizaron a los vecinos. Hasta ahora. Este fin de semana, la plataforma vecinal ha celebrado una asamblea en la que denuncian el incumplimiento de las promesas de la viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno. Aseguran que persiste la contaminación. “En los 84 días de mediciones, entre octubre y diciembre, en 60 días se na rebasado el valor de 30 mg/Nm3 de las partículas de suspensión establecido para todas las plantas de biomasa”.
Censuran con dureza que la Autorización Ambiental Integrada (el permiso impuesto por la Unión Europea que debe contar cualquier empresa contaminante para funcionar) elaborada por Medio Ambiente establece los valores de las partículas de suspensión (uno de los contaminantes más graves para la salud humana) en 75mb/Nm3 “cuando la viceconsejera nos dijo que sería de 50. Eso es porque Glefaran tiene problemas para funcionar en el parámetro de 50. Además, el valor para emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX), que iba a ser de 300, ahora inexplicablemente se lo suben a 650. Y eliminan los valores para monóxido de carbono”.
“Le han hecho una AAI a la carta y a la medida de sus deficiencias”, afirman. “Lo han hecho a nuestras espaldas y engañándonos. El pueblo está completamente indignado: por lo que han hecho y por la manera de hacerlo”.
El Ayuntamiento de Zalla, la institución activa la institución más activa el pasado año en buscar una solución (con cerca de 30 escritos de quejas y peticiones de reuniones), ha interpuesto un recurso contra la Autorización Ambiental Integrada y denuncia que se están produciendo “episodios puntuales de contaminación”. Zalla es la única institución a la que Glefaran ha denunciado a los tribunales por anular la licencia para fabricar pasta al caducar el plazo estipulado. Curiosa esta preocupación de la empresa por la licencia cuando en dos escritos, de la Confederación Hidrográfica del Norte y del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, aparece su rechazo a la fabricación de pasta de papel.
El Departamento de Medio Ambiente rechaza cualquier episodio contaminante en los últimos meses. Las mediciones de las emisiones realizadas entre octubre y diciembre han registrado “una media de 21,474 mg/Nm3” de partículas en suspensión, cuando la “única referencia específica” existente actualmente para plantas de biomasa “es de 150 mg/Nm3”. Asegura que los picos, que llegan a alcanzar los 500 mg/Nm3, se deben a “los procesos de arranque y parada. Es como cuando el coche arranca y emite más entonces. Pero lo que se tiene en cuenta es el valor diario y ese cumple la legislación”.
Medio Ambiente enfatiza que en la AAI elaborada se ha bajado “el límite de 150 a 75 mg/Nm3” y que es más restrictivo al ser “un límite diario” y no anual, el cual puede tergiversarse si hay jornadas en las que la planta no tiene actividad. Precisa que el límite de 50 mg/Nm3 que esgrimen los vecinos es a partir de 2025, según establece el decreto de 2017 de la ley de calidad de aire (ver página 17) sobre plantas de biomasa con una potencia de entre 5 y 20 megawatios, como es el caso de Glefaran. Defiende el límite impuesto en los óxidos de nitrógeno “porque es el que está establecido en el reglamento que va a sacar” el Gobierno central y considera “irrelevante” la eliminación de valores para el monóxido de carbono porque “ni siquiera se considera un contaminante en ninguna normativa”. Mantiene su disposición a la comunicación de los vecinos, interrumpida los últimos meses porque “la plataforma ha cambiado de interlocutores”.
El caso de Glefaran vuelve a la palestra por los recelos de los vecinos, que estuvieron un año ninguneados por casi todas las administraciones. Es razonable que no se fíen de una empresa que contaminó sin pudor durante un año y no ha cumplido prácticamente nada de lo que prometió en creación de empleo. El Gobierno vasco no debe bajar la guardia, como hizo en el pasado, y le convendría, además de vigilar el cumplimiento de la legalidad, buscar de nuevo la confianza de los afectados.
Nina
23 febrero, 2018at10:54 pmauriona, thanks for the article post.Really thank you! Great.
Iñigo
25 febrero, 2018at11:25 pmAupa gente! bueno ya ha llegado la situacion que esperaba. Bien antes de nada me pregunto si hay alguna manera de que alguien me pueda hacer llegar este » exahustivo » estudio medioambiental, si podeis escanearlo y hacermelo llegar os lo agradeceria.
Podriais responderme a estas preguntas para ir adelantando un poquito de trabajo, no os preocupeis que soy independiente y entro aqui porque de esta mierda que os ha tocado llevo yo 35 años tragando, Alberto os lo podra confirmar:
1. ¿En los analisis que han realizado en las deposiciones de particulas han medido las concentraciones de Ni, Cd, As y Benzoapireno?
2. ¿Las mediciones las ha hecho LABEIN?
3. ¿ Han hecho algun estudio sobre la contaminacion del suelo de las parcelas colindantes de la fabrica?
4. ¿ Os han puesto un captador de deposiciones de particulas en vuestro entorno cercano que este presente de manera constante?
Espero vuestra respuesta no os preocupeis que no hace falta que os identifiqueis. Si podeis, pasarme los nombres de los tecnicos que han hecho este estudio.
P.D. : Si la respuesta a la segunda pregunta es afirmativa vais a necesitar un estudio independiente porque los de estos suelen venir censurados.
Un saludo, y recordad que nuestros «digerientes» estan obligados a proporcionarnos un medioambiente adecuado y salubre en nuestro entorno residencial, esto es un derecho vuestro y una obligacion para ellos por lo que no dudeis en alzar la voz y no callar. Dinero tienen de sobra, sino mirad las obras del TAV, CAMPOS DE FUTBOL etc. Y por tanto se pueden llevar a su colega GLEFARAN a un sitio adecuado con un pestañeo. ¿ Porque de cobrar el IBI, los IRPF y los impuestos de sociedades no se olvidan verdad? E «invertir» en Epsilon Euskadi y dar pasta a sus grandes colegotes tampoco, asi como subirse los sueldos acorde con el IPC¿ Verdad?.
Un fuerte abrazo a todos.
Iñigo
4 marzo, 2018at6:40 pmPor si acaso os es de utilidad…Convenio de Estocolmo firmado en 2001 y que entro en vigor el 17 de mayo de 2004 como reglamento numero 850/2004. Los denominados COP o contaminantes organicos persistentes entre los cuales estan las dioxinas, furanos e hidrocarburos policiclicos aromaticos que pueden venir unidas a este tipo de empresa. Por poneros un ejemplo los HAPs estan asociados a incendios forestales.
En cuanto a contaminacion atmosferica decir que exite reglamentacion del 2007 en la que se regula el control de la calidad ambiental poniendo captadores para deposicion de particulas que no solo miden su tamaño y cantidad sino que tambien su composicion siendo la referencia los metales pesados Ni, As y Cd asi como el HAP benzoapireno incluido en ls COP.
Todo esto es reglamentacion eurpea por tanto debeis exijir que se cumpla al gobierno vasco tanto los vecinos como el ayuntamiento que parece teneis de vuestra parte. Todo por escrito para que quede constancia y en caso de ninguneo presentarlos por ejemplo ante el defensor del pueblo europeo.
Un fuerte abrazo.
Iñigo
5 marzo, 2018at7:32 pmEspero que con vuestro permiso sigo un poco, sino me cortais y termino.
Si las instalaciones son las que se ven en la foto anterior estais probablemente ante un estudio medioambiental a la carta, y si en este estudio se comenta que solo en picos de arranque se superan las emisiones hay que solucionarlo y eso le compete a la empresa es decir a apoquinar dinero y cubrir adecuadamente los focos de emision. Por supuesto no habran realizado una auditoria de las facturas de la empresa para saber que tipos de materiales compran y utilizan como combustible, este tema es fundamental ya que normalmente habra trapicheo y es muy probable que se utilicen residuos con poderes calorificos mas altos que los de la madera. En la licencia de actividad del ayuntamiento apareceran los materiales que ha priori se utilizan, comprobadlo.
No os corteis ni un pelo que es vuestra salud y la de vuestros hijos la que este en juego.
Los trabajadores sabran si es cierto lo de la madera ya que ellos la manejaran, y si utilizan otros productos, debe ser muy tentador tener un quemador de este tipo para deshacerse de residuos de otro tipo que suponen un grave problema medioambiental para las autoridades.
La siguiente intervencion, si me dejais se la dedicare a los vecinos de Muskiz que soportan petronor y sus fugas de coque de petroleo, simplemente por semejanza y deciros que es lo que se puede hacer para atar en corto a estos elementos.
Salud.