La recalificación del solar de una ex alcaldesa, de nuevo en los tribunales

Otra recalificación urbanística que beneficia a altos cargos públicos en Euskadi que vuelve a los tribunales. El Tribunal Superior vasco de Justicia investiga, desde el pasado 24 de junio, la legalidad del plan urbanístico de Lezama, que contempla recalificar el solar de la anterior alcaldesa Alaitz Etxeandia (PNV) y donde se prevén construir 52 pisos y unos beneficios para los Etxeandia de 5,5 millones de euros. El solar estaba catalogado como inundable desde 1993.

La inundabilidad se rebajó hace unos años en base a un informe de una consultora pero el coordinador de ese estudio declaró, en la vista celebrada en 2008 cuando se  dirimía la anterior denuncia interpuesta en los tribunales, que el texto fue elaborado sin conocer que allí se construirían viviendas. «Con estas edificaciones, había que hacer un estudio futuro. Y no lo hicimos», recalcó el coordinador, según consta en la declaración realizada entonces. El año pasado un informe «fantasma» de la Agencia Vasca del Agua Ura también rebajó la inundabilidad: el estudio no aparece en todo el expediente del Plan General Urbanístico de Lezama.

Esta historia tiene bastante miga y refleja cómo los intereses particulares de quienes están en el poder van por encima de los generales. Todo empieza la década pasada a partir de un acuerdo de compraventa firmado en 2007 por la familia Etxeandia y dos constructoras. El documento fue suscrito en 2007, ocho meses antes de que el Ayuntamiento de Lezama, con Alaitz Etxeandia a la cabeza, recalificara los terrenos. Bastante sospechoso. Suponía el pago de 5,5 millones de euros a la familia de la alcaldesa: su padre, su tía y cuatro primos.

El solar de los Etxeandia, ubicado junto al río Asua, estaba considerado inundable desde 1993 y cuando empezó a revisarse el plan urbanístico de Lezama en 2002 se mantuvo esta calificación. Solo en la última fase, pocos días antes de la aprobación por parte del Gobierno vasco (y por tanto sin estar sujeto a alegaciones por la ciudadanía), el ayuntamiento introdujo el cambio para convertirlos en urbanizables y la Dirección de Aguas del Gobierno vasco aprobó la modificación en solo cuatro días y basándose en un informe municipal «que sólo ha podido ser analizado con premura», según admitió entonces la Dirección de Aguas.

Una plataforma vecinal, Lezama Bizirik, llevó el plan a los tribunales y quedó anulado en 2009 por el Tribunal Superior vasco por irregularidades en el informe de impacto ambiental. Pese a la anulación, la alcaldesa empezó a aplicar el plan urbanístico de Lezama pero solo impulsando los proyectos para urbanizar su solar. Fue (otro dato esclarecedor) la única actuación urbanística que se puso en marcha en Lezama. Y no salió gratis: el ayuntamiento se gastó en estos proyectos para el solar de los Etxeandia más de 100.000 euros. Otro dato esclarecedor. Los intentos fueron cortados de raíz por los tribunales que, en tres fallos diferentes, en 2012, declararon ilegal la promoción urbanística en el solar de la alcaldesa al estar anulado todo el plan general de Lezama.

Ante los reveses judiciales, el Ayuntamiento empezó a tramitar un nuevo plan urbanístico en el municipio, que era prácticamente idéntico al anterior, y que generó fuertes enfrentamientos con la Diputación vizcaína, también dirigida por el PNV. De hecho, desde su aprobación provisional en septiembre de 2013, su tramitación estuvo parada y no fue hasta mayo de 2015 cuando se dictó la aprobación definitiva, una competencia exclusiva de la Diputación vizcaína.

El documento del Plan General vuelve a recalificar el solar de la ex alcaldesa pero la rebaja en la inundabilidad no se basa en ningún informe hidráulico nuevo y se remite al informe de la consultora cuestionado por su propio autor. Solo aparece un mapa en el que se elimina la mancha de la inundabilidad, sin más justificaciones. Una mancha que en la web de la Agencia Vasca del Agua Ura ha aparecido hasta finales de 2013. Desapareció súbitamente justo en esas fechas, cuando la plataforma vecinal Lezama Bizirik se había reunido con el director de Planificación y Obras de Ura, José María Sanz de Galdeano, y dos técnicos de este organismo público tras enterarse de que había un nuevo informe que rebajaba la inundabilidad en el solar de los Etxeandia. Dicho informe nunca ha aparecido en el expediente del Plan General ni en ningún documento público y también se desconocen los criterios del cambio. El informe que cambiaba el criterio  es «un estudio propio, no público», argumentaron entonces los responsables de Ura en la reunión, según asegura Lezama Bizirik.

También llama la atención que el plan urbanístico que avala la recalificación del solar de los Etxeandia se publicara en el Boletín Oficial de Bizkaia el 14 de mayo de 2015, en plena campaña electoral de las anteriores elecciones municipales. La alcaldesa no se presentó a la reelección tras ocho años en el cargo en el que se ha obstinado en impulsar la recalificación, y ahora es la directora de Biscaytik, el organismo público de la Diputación vizcaína que se dedicar a introducir las nuevas tecnologías en los ayuntamientos. Ha pasado a otro cargo público, al igual que la alcaldesa de Zamudio condenada por prevaricación.

Al constatar que el plan general urbanístico de Lezama es prácticamente idéntico al anterior, incluyendo la recalificación del solar de los Etxeandia, la plataforma vecinal Lezama Bizirik presentó en junio una demanda contra la Diputación de Bizkaia (por la aprobación definitiva del plan urbanístico) y el Ayuntamiento de Lezama de más de 100 folios, en los que denuncia una veintena de ilegalidades. El  24 de junio fue admitida  a trámite por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Nueve años después, los tribunales deben enjuiciar la recalificación que beneficia a una ex alcaldesa, quien cuando se difundió el caso llegó a negar que los terrenos fueran de su familia, hasta en tres ocasiones votó a favor de la recalificación y se empeñó en llevar adelante la operación hasta el punto que quedó aprobada días antes de que dejara la alcaldía.