El Gobierno vasco abre un expediente al Mundaka Festival por uso de espacio público
Nuevas irregularidades en el polémico Mundaka Festival, que acaba de celebrar su cuarta edición. El Gobierno vasco, a través de la Agencia Vasca del Agua Ura, ha abierto un expediente por el uso de espacio público. En concreto, por no habilitar una franja de al menos tres menos de ancho junto a los acantilados de la península de Santa Catalina, donde desde 2015 se celebra el festival.
El Mundaka Festival, tres días de conciertos en la reserva de la biosfera de Urdaibai, en la localidad de Mundaka, ha estado envuelto en la polémica desde el principio. El primer año, en 2015, se incumplió la ley de Urdaibai, al rehusar los organizadores a pedir el permiso tras un informe técnico del Patronato de Urdaibai, el órgano que gestiona la reserva de la biosfera, que cuestionaba el evento. En 2016, otro informe técnico del Patronato concluyó que el festival “no se adapta” a la ley de Urdaibai, al incumplir el artículo 89, debido a que las instalaciones “no presentan un carácter de titularidad pública”.
Tras el revuelo originado por el informe, se ideó un convenio entre el Ayuntamiento de Mundaka y los organizadores, mediante el que el consistorio subrogaba las instalaciones y así se salvaba su naturaleza privada. Un convenio especialmente beneficioso para los promotores: el Ayuntamiento de Mundaka suministra la electricidad, agua, recogida residuos e incluso seguridad policial a los organizadores sin cobrar ninguna tasa por ello. Todo lo contrario con cualquier actividad recreativa como son las barracas. A ello agrega la cesión del polideportivo municipal ubicado junto al área del Festival, cerrado tres días para los vecinos de Mundaka.
Además, tras cuatro años de oscurantismo total sobre su financiación, este verano se han conocido por primera vez los datos de ingresos y gastos de un festival que ha recibido hasta ahora casi 350.000 euros de ayuda pública. La conclusión más significativa es que apenas vende 2.000 entradas durante los tres días del festival, un tercio o incluso una cuarta parte de los asistentes según las cifras aportadas por la organización, la asociación privada Emankor Sarea. Y es que esta entidad ha facilitado datos diferentes a las administraciones públicas que apoyan el festival: a la Diputación vizcaína le dijo a finales del año pasado, tras la tercera edición, que los asistentes rondaron las 5.200 personas ((página 59 del dossier entregado) y, en las mismas fechas, comunicó al Gobierno vasco que el público presente fue de más de 7.680 personas.
Los guardas de seguridad del Mundaka Festival impidieron el acceso a vecinos al lado de la costa pese a que existe una orden de la Agencia Vasca del Agua para permitir el paso público
La celebración de la cuarta edición en el pasado fin de semana (del 27 al 29 de julio) ha tenido por primera vez enfrente un movimiento social y vecinal, creado en torno a la asociación Zain Dezagun Urdaibai (en defensa de la reserva de la biosfera de Urdaibai). El viernes 27 de julio, el día de la inauguración del recinto, trataron de acceder por la zona libre de acceso que había impuesto la Agencia Vasca del Agua. Esta entidad pública obligó el pasado año a que se habilitara un acceso junto a los acantilados para el uso público, hasta ahora cerrado totalmente. La existencia de un paso público, según la ley estatal de Costas, se debe, además de una protección del medio natural, a la obligatoriedad de disponer de un acceso para cualquier emergencia junto a la costa.
Los miembros de la plataforma ciudadana intentaron acceder por esa zona pero fueron parados por los guardas de seguridad del Mundaka Festival. El pasado martes, cuando se procedía al montaje de las instalaciones, la plataforma ya comprobó que el acceso no cumplía los tres metros de ancho impuestos e interpuso una denuncia en la que señalaba, entre otras cuestiones, que «el escenario principal no cumple la norma de la distancia mínima al borde de la costa». La denuncia fue enviada al Ayuntamiento de Mundaka, la Agencia Ura, la Demarcación de Costas del País Vasco y el Patronato de Urdaibai.
Ura ha sido la única entidad que contestó. El mismo martes, el responsable de autorizaciones, concesiones y vertidos de la Agencia Vasca del Agua informó a los denunciantes que iba a realizar una visita de comprobación. Tres días después, el viernes 27 de julio, el responsable de Ura anunció a Zain Dezagun Urdaibai que abría un expediente de queja (con el número de identificación DNZ-B-2018-0003) y mostraba su disposición a concertar una reunión «lo más rápido que podamos» para tratar el asunto.
Tras cuatro años en que una zona pública de la costa ha estado cerrada a cal y canto para la ciudadanía, la Administración parece tomar cartas en el asunto. El expediente abierto debe aclarar cómo está funcionando un festival, que, además de esta irregularidad en el acceso público, ha incumplido la ley de Urdaibai, no paga ninguna tasa municipal, deja sin servicios a los vecinos de Mundaka y regala la mayor parte de las entradas para camuflar la escasa asistencia de público.
Marián
11 agosto, 2018at10:57 pmNo me gusta la gente q no esta de acuerdo con el festival Me encanta el festival